Te sigue, te persigue.
Hay días que no puedes esquivarla.
Las situaciones van y vienen, las personas también.
Hay que saber deleitarse en el sosiego de una tarde de domingo. Dominar la melancolía, doblegar la soledad. Vencer el miedo a tener miedo.
Por mucho que huyas te alcanza. No corras, aférrate al coraje.
Lucha, pelea, cae, levanta.
Hiergue tu cabeza. Vive.